Las reacciones alérgicas ocurren cuando una sustancia inofensiva como el níquel, las fresas o el poliéster provoca un estado de alta alerta en tu sistema inmunológico. Esta reacción inmune exagerada se manifiesta como enrojecimiento, urticaria y prurito.
La dermatitis de contacto normalmente aparece pocas horas después de la exposición a los irritantes y se desvanece dentro entre unas horas a un día después de retirar la sustancia irritante del medio ambiente.
Aunque algunas dermatitis de contacto son alergénicas, otras formas resultan de irritación química o mecánica. Tu médico puede determinar la diferencia entre una verdadera alergia que surge de la respuesta del sistema inmune al peligro percibido y la dermatitis de contacto no alérgica, una erupción que ocurre de la irritación tópica.